¿Qué pensarías en ese momento? ¿Aceptarías sus palabras como tu destino, o tomarías la decisión de rechazarlas? Como personas deseamos dejarnos llevar por el destino, pero tu destino solo llegará cuando realmente tomes la decisión. Macbeth, llegado el momento decide y camina con fuerza, construyendo su propio destino. No hay vuelta atrás en su camino, porque esa fue su decisión.
Nuestro destino llegará cuando lo decidamos.